Este proyecto busca desarrollar un biofertilizante basado en un consorcio microbiano, compuesto de microalgas (Chlorella vulgaris), cianobacterias (Arthrospira platensis) y bacterias PGPR (Pseudomonas fluorescens, Bacillus subtilis y Azotobacter chrococcum), que bajo una acción sinérgica, logran otorgar a las plantas la capacidad de tolerar el estrés hídrico y/u osmótico, con miras a sostener o incrementar los rendimientos de cultivos de tomate.